domingo, 19 de octubre de 2008

La Parábola de la Cereza

Cómo empezar esta historia...
La Parábola de la Cereza es una teoría propia acerca del comportamiento de hombres y mujeres en una relación. Según ésta, hombres y mujeres actúan de forma diferente ante su pareja a la hora de tener que pedir algo. Para facilitar la comprensión, usaremos la cereza como metáfora, ya verán es muy sencillo...



A un hombre le apetecen cerezas, y a la hora de pedirlas a su pareja, lo hace claramente y sin rodeos: "Me apetecen cerezas.".
En cambio, a una mujer le apetecen cerezas, pero a la hora de pedirlas, es más complicado. Su intención es que su pareja descubra que a ella le apetecen cerezas, lo cual en ciertas situaciones puede resultar bastante difícil.



Cuando expuse mi teoría, me recriminaron que decir siempre: "Me apetecen cerezas.", podía llegar a un estado de monotonía en la relación. Ahí es donde entran en juego las fresas, ya que un día te pueden apetecer cerezas y al día siguiente puedes decir: "Me apetecen fresas.". Lo importante es que lo dices claro y sin rodeos. El caso de tener que adivinar lo que la otra persona quiere suele ser motivo de peleas y discusiones, al malinterpretar el deseo de esa persona o, lo más normal, al no enterarte del deseo.

Como toda teoría, tiene sus excepciones y vemos que no se limita a hombres y mujeres, sino que hay hombres que se comportan como mujeres y viceversa (sin que ello signifique que sean homosexuales). Este es el caso de unos grandes amigos que estuvieron presentes cuando expuse la parábola, Juanjo y Sonia. Ven, no fue tan complicada o ¿si?

2 comentarios:

KenDi dijo...

Gran teoría en momentos de desvarío en época de exámenes XD...La verdad, es que es jodídamente jodido xD...

En la foto se ve claramente, a la izquierda está el tio, y a la derecha la tia :$

xD

Soniku dijo...

Lo q hacen los exámenes... provocan grandes disertaciones filosóficas acerca de la vida ^.^
¿Habéis puesto una foto a contraluz para q no se distingan los rostros?